¡No desplumes ese ganso!

Hay una historia graciosa sobre esto, supongamos que un domingo en la mañana necesitas ir a la ferretería por algo que ocupas en tu casa, pero la ferretería está algo lejos y no tienes vehiculo. Tu vecino con gusto podría prestarte su bicicleta pero, no te atreves a pedirla porque hace unos días te prestó una almohada de plumas de ganso que tu perro rompió y no la has reparado. De pronto, ¡te ves camino a una granja a desplumar un ganso!.- Para reparar la almohada que le devolverás al vecino para pedirle su bicicleta para ir a la ferretería.
¿Te das cuenta de la tontería que la historia significa? Pues lo más triste es que pasa muy frecuentemente.
Todo por la mala costumbre de procrastinar, es lo mismo que dejar todo para después o más tarde, aunque, en el mejor de los casos tenemos la intención o la idea de que al hacerlo "mañana" nos saldrá mejor o lo haremos mejor.
¿Cuantas veces nos ha pasado que debemos pedir algún insumo o producto de emergencia porque una alza repentina en las ventas agotó el inventario? Terminamos pagando flete de emergencia que es más caro, etcétera, etcétera. Todo por no haber hecho el pedido con antelación, pensando que tendremos más tiempo de hacerlo mejor más tarde. Pagar más o trabajar más para lograr algo que debimos hacer primero, es como ¡desplumar el ganso de esta historia!
"Hacer las cosas bien hoy es mejor que hacerlas perfectas más tarde."
Atte.
Tu café Tres Marías
"Haciendo lo mejor de tu día"